Qué hacer para evitar amputaciones por neuropatía diabética
México, D.F., 24 de septiembre del 2009.- La decisión médica puede ser difícil pero necesaria. Frecuentemente se debe amputar el pie o parte de la pierna para evitar la propagación de la gangrena y prevenir complicaciones mayores que puedan comprometer la vida del paciente. En México, a diario 78 personas son amputadas por carecer de un adecuado control de la diabetes mellitus tipo 2, siendo uno de los principales motivos de admisión hospitalaria, complicaciones e incapacidad física.
De acuerdo con la doctora Guadalupe Castro Martínez, Presidenta del Colegio de Medicina Interna de México (CMIM), 70 por ciento de las amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores, se deben al llamado síndrome del pie diabético, una complicación crónica de la diabetes mal controlada, originada por una elevación sostenida de los niveles de azúcar en la sangre (hiperglucemia).
Este problema se agrava si consideramos que, “de los más de siete millones de mexicanos con diabetes, poco más del 30 por ciento desconoce padecer la enfermedad, por lo que durante años mantienen elevados sus niveles de azúcar en sangre. O bien, están los que se saben enfermos pero no siguen el tratamiento o posponen su visita al médico y, cuando acuden es sólo hasta que presentan alguna complicación severa como el infarto de miocardio, insuficiencia renal, ceguera o problemas como el síndrome del pie diabético”, dijo la especialista.
Este síndrome del pie diabético provoca en los pies o piernas una pérdida gradual de sensibilidad a algunos estímulos. “Cuando esto ocurre las pequeñas heridas y callos, muy comunes en los enfermos diabéticos, pueden agravarse hasta generar infección, úlceras, dolor punzante, hormigueo, adormecimiento, lesiones óseas y, finalmente, muerte del tejido (necrosis) que conduce a la amputación parcial o total de sus dedos, pies o piernas”, refirió la doctora Castro Martínez.
Una de las manifestaciones primarias del síndrome de pie diabético es la Neuropatía Diabética, alteración del sistema nervioso presente entre el 60 y 70 por ciento de los pacientes. Incluso, puede suceder que los primeros síntomas se manifiesten casi cinco años antes de ser diagnosticados, explicó la también jefa de Medicina Interna en el Hospital Carlos McGregor del IMSS.
Si bien la mayoría de pacientes que viven con diabetes mellitus tipo 2 desconocen sobre prevención y control de la Neuropatía Diabética, es de suma importancia que se acerquen a su médico para que les explique cómo vigilar y cuidar sus extremidades. “Además de la historia clínica del paciente, los médicos debemos realizar pruebas diagnósticas para detectar lo más tempranamente posible los síntomas y abordar con mayor éxito el problema”, mencionó.
El inicio del cuidado y control es con una exploración física y visual detallada de los pies. La primera prueba que debe hacer el médico es presionar ligeramente con un filamento muy delgado (monofilamento) la planta del pie y las caras laterales de las piernas para averiguar si existe pérdida de la sensación a la presión. Otras pruebas son el uso del diapasón y la barra de calor-frío, a través de las cuales se mide la respuesta a la vibración y a la temperatura, respectivamente.
“Si el paciente pasó bien la revisión quiere decir que aún no desarrolla Neuropatía Diabética, pero si presenta pérdida de la sensibilidad en sus extremidades, advirtió, significa que ya hubo proceso de destrucción de las fibras nerviosas; regularmente por mantener, durante años, altos los niveles de azúcar en la sangre (hiperglucemia)”.
La hiperglucemia aumenta la cantidad de radicales libres de oxígeno, unas moléculas vinculadas a un fenómeno de las células llamado estrés oxidativo; si éste es severo puede causar muerte celular y si es muy intenso provoca la muerte de un conjunto celular o tejido (necrosis). Este estrés oxidativo provoca trastornos en la circulación, la que a su vez lesiona lentamente órganos como cerebro, corazón, hígado, riñones y ojos”, explicó la experta en atención a los desórdenes de la diabetes, incluida la neuropatía diabética.
Además de un estricto control de la hiperglucemia, la presión arterial y otros factores de riesgo, “es recomendable que el médico evalúe si su paciente presenta Neuropatía Diabética y es candidato a tratarse con ácido tióctico, un potente antioxidante que es utilizado para frenar y revertir el daño neurovascular y metabólico inducido por la diabetes”.
En estudios clínicos, como el SIDNEY (Symptomatic Diabetic Neuropathy), demostró que el ácido tióctico (Thioctacid) puede restaurar el flujo sanguíneo de los nervios afectados y reducir el estrés oxidativo de las células, optimizando con ello la velocidad de conducción nerviosa. De tal manera que, al disminuir los síntomas y signos de la enfermedad, prevenimos eventos como la amputación y con ello, mejoramos la calidad de vida del paciente”, destacó.
La doctora Guadalupe Castro Martínez, Presidenta del CMIM, recomendó que para prevenir algunas complicaciones derivadas de la Neuropatía Diabética es necesario vigilar diariamente los pies para detectar grietas, resequedad, infecciones por hongos, cortadas o cambios de forma y tamaño que deban ser atendidos con urgencia.
También la higiene diaria es primordial, e incluye lavado con agua tibia y jabón suave, y uso de cremas humectantes y lubricantes con pH5.5, secado adecuado, darse un suave masaje, cortar apropiadamente las uñas y usar calzado de piel, cómodo, flexible y con suela antiderrapante para evitar caídas.Si no encuentra los productos de su interés, favor de marcar al centro de atención a clientes, al: 800-953-1327.