Renata Vélez Actriz y bailarina

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@segunreni

Renata Vélez
Actriz y bailarina
¡Hola!
Me llamo Renata y tengo 20 años, pero tenía 9 años cuando la diabetes llegó a mi vida, con esa edad pensaba algo muy diferente de mi diabetes, inclusive pensaba que no iba a quedarse por un tiempo tan largo, si no, que era sólo como una gripa.

Cuando salí del hospital me di cuenta de que tenía que seguir inyectándome, pinchándome el dedo y comiendo saludable, la diabetes sería mi compañera para SIEMPRE, pero con 9 años no entendía la importancia aquella palabra. No fue entonces hasta mis 13 años que comprendí la magnitud de estas fuertes palabras, mi mundo se colapsó por completo, comencé a sentir tanto odio, enojo y tristeza dentro de mí, odiaba la insulina, el glucómetro, las lancetas, ¿por qué yo tenía que hacer tantas cosas para constantemente salvar mi vida, cuando los otros niños de mi edad solo se preocupaban por cosas más divertidas o “normales”?

Durante todos estos años viví acomplejada, odiaba la rutina que venía con la diabetes, estuve algunos años mal cuidando mi propia diabetes y después, cuando cumplí 16 años, ya sabía lo que quería hacer de mi vida, estudiar teatro musical, aprender a cantar y aprender todo lo que la música es, bailar a cada rato y establecer una conexión más espiritual conmigo misma a través de la actuación.

A mis 17 años le comenté a mi doctor, a quien quiero mucho gracias a todo lo que me ha enseñado, que esta era mi vocación, que estaba dispuesta a estudiar y dedicarme a lo que más me hace feliz, y él me dijo aquellas palabras que han salvado mi vida (Gracias a mi consciencia):
“Reni, si tú quieres ser actriz, cantante y bailarina, necesitas tus ojos, tus pies, tus riñones, intactos, completamente sanos, y sabes cómo conseguiremos esto, ¿cierto? “

Estas palabras armaron un camino estrecho entre mi diabetes y yo, nos unimos, comprendí que cuidarla a ella, era cuidarme a mi, amarme, con el rechazo hacia mi diabetes me estaba lastimando, y ahora he decidido seguir de la mano con mi diabetes, cometiendo error juntas y teniendo muchos logros también.

Te escribo este testimonio para decirte que hoy, 4 años después de haber empezado mi carrera de teatro musical, no ha habido nada que separe, de mi, esa gran meta.
Si tienes un sueño más grande que tus miedos, nadie, ni siquiera tu diabetes, podrá separarte de ello.

Puedo decir firmemente que la diabetes es amiga, enemiga ya no más, sabemos que a veces puede ser muy molesta, pero es una parte importante de mí y así como a veces la maldigo, le agradezco muchas cosas más.

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